Ojo seco

Nuestra pasión por el cuidado de la visión nos anima a incorporar cualquier novedad que pueda beneficiar al paciente, siempre y cuando esté basada en evidencias científicas.

Disponemos de la última tecnología para el análisis de su lágrima.

Herramientas de evaluación del ojo seco

Estas herramientas ofrecen un tiempo de ruptura de la lágrima no invasivo (NIBUT), imágenes de las glándulas de Meibomio con el análisis del área de pérdida, análisis de la altura del menisco lagrimal, análisis del parpadeo, imágenes reales de fluoresceína y adquisición de vídeo, y revisión en vídeo de las aberraciones de la córnea anterior entre parpadeos.

MYAH es capaz de determinar la presencia, tipo y severidad de ojo seco. 

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¿QUÉ ES EL OJO SECO?

Es un desorden en la película lagrimal, que provoca daños en la superficie ocular y genera molestias. Según el grado, el ojo seco puede ocasionar molestias leves, o en situaciones más graves puede provocar un empeoramiento de la calidad visual.

El síndrome del ojo seco afecta a más del 40% de la población, duplicándose este porcentaje en los usuarios de pantallas de ordenador, en ambientes con calefacción o aire acondicionado. Existen dos tipos de ojo seco, según las causas que lo originan: Por escasa formación de la lágrima, o por excesiva evaporación de la lágrima.

Algunos de los síntomas son:  Enrojecimiento, escozor, picor de ojos, arenilla (sensación de cuerpo extraño), ojos llorosos y cansados, lagrimeo ocasional o constante, sensibilidad a la luz, dolor en los ojos o alrededor de los mismos, alergias estacionales, incomodidad con lentes de contacto o disminución de la tolerancia de las mismas.

En los casos leves solo se nota en algunas situaciones. En casos más severos, en todo momento hay síntomas de quemazón, dolor, fotofobia y sequedad o lagrimeo.