LENTES
En la óptica oftálmica se utilizan las lentes para compensar defectos refractivos o para conseguir que el sistema visual funcione de una manera más eficiente.
Los defectos refractivos provocan borrosidad a causa de un exceso o una falta de potencia del ojo.
Defectos refractivos
- Miopía: se compensa con lentes negativas
- Hipermetropía: se compensa con lentes positivas
- Astigmatismo: se compensa con lentes tóricas
- Presbicia: se compensa con lentes multifocales o lentes positivas
Tipos de potencia de las lentes:
- Positiva: compensan la hipermetropía y la presbicia. Ayudan a relajar la acomodación y permiten disminuir el esfuerzo de la convergencia.
- Negativa: compensan la miopía. Estimulan la acomodación y la convergencia.
Clasificación de las lentes según la potencia:
- Monofocal: tienen una sola potencia y permiten el enfoque a una distancia.
- Bifocales: tiene dos potencias y permiten el enfoque a dos distancias.
- Multifocales o progresivos: tienen varias potencias y permiten el enfoque a todas las distancias.

Cuando usamos lentes oftálmicas para mejorar la eficacia del sistema visual, el objetivo de la lente ya no es compensar el defecto refractivo, sino modificar la acomodación y la convergencia. Así se mejora el tamaño de los objetos, la localización espacial y la percepción de nuestro entorno. En estos casos las lentes que se prescriben son positivas y de baja potencia que producen grandes cambios en el procesamiento visual.