Contactología pediátrica

Gracias a los nuevos materiales y diseños de las lentes de contacto los niños pueden beneficiarse de su uso. La adaptación de lentes de contacto en niños tiene que ser realizada por un optometrista especializado.

¿Qué edad es la correcta?

Se pueden adaptar a cualquier edad, no hay una edad mínima para empezar la adaptación, sí una edad mental y una necesidad funcional. De hecho, en ciertas condiciones oculares como altas graduaciones, afaquia(ausencia de cristalino), anisometropía (diferencia de graduación entre ambos ojos), ambliopía (ojo vago) y estrabismo su adaptación está indicada.

No se encuentra en toda la literatura algún trabajo científico que diga que las lentes de contacto pueden producir algún tipo de problemas adversos en los niños, más allá de los mismos problemas que puedan ocasionar en los adultos usuarios.

La contactología pediátrica incluye los niños desde el nacimiento hasta la pubertad, aproximadamente 14 años. Las lentes de contacto se proponen mayoritariamente como medio para la prevención de la ambliopía (ojo vago) y para la corrección de errores refractivos medios o elevados en los que la compensación óptica con lentes de contacto ofrece ventajas evidentes con respecto a las gafas.



¿En qué casos es más recomendable el uso de lentes de contacto?

En niños que tienen miopías desde muy temprana edad, las lentes de contacto, especialmente las de Ortokeratología (orto-K), también son la mejor opción, para intentar ralentizar o frenar esa subida de miopía.

También es mejor el uso de lentes de contacto en niños que tienen astigmatismos medios y elevados, ya que las gafas a estas edades están de todo menos rectas y mantener el eje del astigmatismo en su sitio es muy importante para que vean bien.

En anisometropía, (diferencia de graduación entre un ojo y otro) que produce el “ojo vago”. En la mayoría de los casos de anisometropía se desarrolla una ambliopía o incluso un estrabismo. En la anisometropía la corrección óptica de elección son las lentes de contacto, rígidas o hidrofílicas. Si corregimos con gafas se puede dificultar la fusión y afectar la visión binocular debido al efecto prismático y a las aberraciones del cristal corrector, así como la aniseiconía creada por la diferencia de tamaño de las imágenes.

En niños que hagan deporte, ya que el campo visual es mucho más reducido con las gafas.

En graduaciones elevadas, puesto que las lentes de contacto proporcionan una imagen más real de los objetos, ya que se eliminan las distorsiones producidas por la separación de la gafa al ojo.

En afaquia (ausencia de cristalino) y en pacientes con cataratas congénitas, el uso de lentes de contacto pediátricas es fundamental para el buen desarrollo de la vía visual. Las gafas de afaquia causan problemas de alteraciones en el campo visual periférico, inducen distorsión y efectos prismáticos, impidiendo un desarrollo visual adecuado. Además, el peso de los cristales positivos de alta graduación también desanima como opción óptima para llevar de forma continuada el niño afáquico. Se prescriben gafas para los períodos en los que no sea posible otra corrección óptica.

Las lentes de contacto son el mejor modo de corrección óptica para la mayoría de los pacientes pediátricos afáquicos. En los últimos años se prescriben desde los primeros días de vida. El efecto del tratamiento óptico continuado durante el período crítico del desarrollo visual es de extrema importancia en la afaquia bilateral.

Las cataratas congénitas y de desarrollo temprano son una causa importante de deterioro visual en los niños. La incidencia de catarata congénita se estima alrededor de 1/10.000 nacimientos y se calcula que un número igual puede desarrollar cataratas durante el primer año de vida. La intervención quirúrgica precoz minimiza los efectos de la de privación visual. Los estudios en modelos animales muestran que la privación de la visión de las formas durante el período crítico de desarrollo visual origina una pérdida visual importante y permanente. Se piensa que este período en los niños finaliza a los 8 meses de edad. La catarata bilateral, si es visualmente significativa, tiene un efecto profundo sobre el desarrollo del niño.



Los padres deben tener cuidado, ya que no todas las lentes de contacto que se ofrecen en Internet están homologadas por la FDA. Siempre debe consultar primero con su optometrista especializado. Utilizar lentes de contacto sin la orientación ni la prescripción de un optometrista puede dar lugar a infecciones y problemas de visión graves.